MONOSHOCK FLUID responde a las exigencias de la competición y garantiza unas prestaciones de amortiguación inigualables: una estabilidad perfecta de la suspensión y una constancia en la amortiguación a pesar de las variaciones de temperatura en el interior del amortiguador y las elevadas cargas durante las carreras más exigentes (pista y motocross).
Su aditivo antifricción y antiemulsionante permite una rápida eliminación de la espuma para una eficacia máxima del amortiguador.
El aceite ofrece así una excelente resistencia a la oxidación y la corrosión, y reduce el desgaste prematuro de las piezas internas del amortiguador.
Conserva sus propiedades a altas temperaturas, lo que es muy importante ya que los amortiguadores están cerca de los escapes del motor.
¡Garantiza una protección máxima de tu amortiguador y prolonga su vida útil!
Su envase provisto de boquilla vertedora es muy práctico para una dosificación precisa, ¡sin desaprovechar nada!